domingo, 3 de abril de 2011

Si tu arce seca ramas...

Los síntomas de la marchitez vascular causada por Verticillium sp. suelen quedar limitados a algunas ramas del bonsai. Difícilmente el árbol entero se ve afectado a no ser que se trate de un caso extremo.


Es frecuente ver una rama con apenas crecimiento, con las hojas completamente de formadas, quemadas por las puntas, y enanizadas. Todo ello se debe a una mala circulación de la savia, que impide el desarrollo normal empezando por la nueva brotación y terminando por las hojas más viejas.



En casos más graves el efecto puede desplazarse a toda la planta, pero no es lo común, de manera que observamos partes el árbol con un crecimiento normal incluso vigoroso y ramas enteras con las hojas exageradamente deformadas. Esta enfermedad es frecuente en los arces.

Característico anillo xilemático oscuro producido por el temible hongo Verticillium:



Contra este mal lo mejor es prevenir, antes que tener que curar: cualquier herida de poda importante tanto de ramas como de raíces hay que tratarla con pasta selladora (generalmente vienen con sustancias funguicidas incluidas), no reutilizar los sustratos y lavar muy bien las macetas de plantas infectadas, así como desinfectar las herramientas de poda.

Contra el verticillium instaurado: tratamiento con Beltanol.

Desde luego, que un arce seque alguna rama no es índice seguro de la existencia de este hongo, pero sí es una opción a tener en cuenta, puesto que la reacción temprana es importante en estos casos.

sábado, 2 de abril de 2011

Trasplante en arces

La finalidad del trasplante de los bonsais es doble:
Por una parte, la creación de un sistema radical fibroso y capilar para asegurar la vida del árbol en un espacio muy reducido durante largos años (como motivo prioritario)s y, por otra, la renovación periódica de su medio de vida, o sea, la tierra.
El trasplante se realiza en primavera, cuando las yemas engordan. Las fechas variarán de la zona geográfica, de la ubicación, de la especie (los buergerianum, en general, suelen hinchar yemas un par de semanas antes que los palmatum, por ejemplo) y del ejemplar en particular y su trayectoria vital anterior.
Para los arces jóvenes será necesario el trasplante anual, no así con los que ya lleven tiempo de entrenamiento como bonsai.
Sacaremos el árbol de su maceta, con mucho cuidado, la limpiaremos y desinfectaremos, aunque sólo sea con agua y jabón. La enjuagaremos después con abundante agua fría y la dejaremos secar.
La preparación de la mezcla de tierra es muy particular (lo hemos visto en otros posts del blog) y depende de la zona geográfica, la ubicación del árbol, de si está a pleno sol en verano (aunque recordemos que el arce no debe cultivarse a pleno sol en países cálidos, dado que las hojas se quemarán fácilmente). o de si el suministro de agua es controlado o el árbol está expuesto a la lluvia. En general, la mezcla de tierra deber ser porosa, pero a la vez tiene que tener la capacidad de retener la suficiente humedad. Actualmente, yo utilizo akadama y grava volcánica (al 50%), pero he de estar bastante pendiente del riego.
La mezcla, cualquiera que cada uno decida para sus arces bonsai, no debe encharcarse, para que las raíces no se pudran, por lo cual será interesante también utilizar tres capas de granulometrías diferentes, colocando la de mezcla más gruesa debajo.
Por lo general, los arces crecen bien en  cualquier tipo de suelo de estas características.
Si el prebonsai de arce ha sido correctamente cuidado durante el período de crecimiento anterior al trasplante, la poda de las raíces podrá efectuarse sin temor. Sin embargo, si no está lo suficientemente fuerte y se poda el cepellón demasiado, los nuevos brotes no se desarrollarán con fuerza, y puede que muchos se sequen.
Al sacar el árbol de la maceta observaremos que el cepellón tiene lo que se podría denominar un sistema de raíces estables y otro de raíces muy largas y de color más claro. Son éstas las raíces que han crecido y se han extendido alrededor del interior de la maceta en el año o en los años anteriores.
Lo primero que hay que hacer es peinar estas raíces largas y separarlas del resto del cepellón. Algunas de ellas serán gordas y se ocultarán dentro del mazo de raíces. Será necesario seguirlas y podarlas completamente, lo más cerca de la base del tronco que sea necesario.
Una vez eliminadas estas raíces gruesas, examinaremos la zona del cepellón situada inmediatamente debajo de la base del tronco, limpiando esta parte de tierra con un palillo de los de comida china o similar, o con los dedos si fuera preciso. Con la base del tronco a la vista, se podarán por completo las raíces que salgan directamente de ella. Esto facilitará la creación de un sistema horizontal de raíces, y de un buen nebari en la superficie.
Una vez finalizada la poda de raíces, devolveremos el árbol a su maceta. Es importante anclarlo firmemente con alambre pasado por los agujeros de drenaje o por unos que algunas macetas tienen a tal efecto de la maceta, para que no se mueva hasta que las nuevas raíces lo  anclen a la maceta.
 Lo colocaríamos así:

Vista la maceta desde detrás:



Colocaremos después en la maceta un montoncito de sustrato, acomodando bien sobre el el arce, cuidando de que no queden huecos sin sustrato en la base del árbol, para después asegurarlo firmemente a la maceta ligando los alambres de dos en dos.

Es aconsejable que el tiempo entre poda de raíces no exceda de los dos años, pues éstas se desarrollan tanto que un período más largo originaría un cepellón tan denso y duro, que la operación de poda de raíces resultaría muy difícil. Por otro lado, el tamaño de las hojas puede controlarse ajustando el suministro del abono, por lo que poner sustrato nuevo cada dos años no potencia el crecimiento excesivo del follaje y sí facilita la consecución de un cepellón de raíces finas.
Después de asegurar bien los alambres, iremos añadiendo sustrato hasta rellenar de sobra la maceta, pues después, con un palillo, procederemos a remover el sustrato para provocar que se vaya rellenando bien y asentándose.
Para ello introduciremos el palillo por la punta realizando un leve movimiento de muñeca y empujando el sustrato a rellenar los "huecos" así provocados. Es importante dedicar bastante tiempo a este proceso de palilleo, para que la maceta quede bien rellena y el árbol esté bien inmerso y seguro en el nuevo sustrato.
Para finalizar, aplastaremos el sustrato en su superficie ligeramente, ayudándonos de un pequeño bloque de madera si no tenemos herramienta para tal fin.
Después del trasplante regaremos profusamente el bonsai hasta que salga agua limpia por los agujeros de drenaje.
Por supuesto, no empezaremos a abonar un árbol recién trasplantado hasta que la brotación esté desarrollada. También hay que tener en cuenta que un árbol que acaba de sufrir una poda de raíces y un trasplante no está en la plenitud de sus fuerzas, por lo que, si hubiese una caída brusca de temperatura, por debajo de 1ºC, habría que proteger al arce. Esto significa que los meses entre febrero y mayo pueden ser problemáticos, y se requiere una vigilancia especial para salvar los peligros de las heladas.

viernes, 1 de abril de 2011

Acer palmatum. Subespecies, grupos y variedades.

En la actualidad hay tres subespecies de Acer Palmatum: palmatum, amoenun (momiji), y matsumurae(yama momiji).

Hay más de 250 variedades y cultivares de Acer Palmatum, divididos en siete grupos: amoenum, palmatum, matsumurae, linearilobum, dissectum, dwarf, y otros.


Las hojas del acer palmatum de la subespecie amoenum (momiji en japonés) miden de 7 a 10 cm., divididas en 7 lóbulos, y tienen el borde finamente dentado.


Las de los acer palmatum subespecie matsumurae (yama momiji)son más largas que las de la subespecie palmatum y están divididas de 7 a 9 lóbulos, con los bordes dentados de forma irregular.








Por su parte, las hojas de los acer palmatum de la subespecie palmatum miden de 3 a 6 cm., divididas de 5 a 7 lóbulos, y tienen un borde irregular doblemente aserrado.


Hay más de 250 variedades y cultivares de Acer palmatum divididos en 7 grupos:
Amoenum.
Palmatum.
Matsumurae.
Linearilobum.
Dissectum.
Dwarf.
Otros.

Grupo Amoenum:
- la variedad osakazuki, con hojas de color verde oscuro, con 7 lóbulos. Cuando son jóvenes son de color rosa-marrón, luego amarillo-marrón hasta llegar al verde durante el verano, y al llegar el otoño son de color naranja a carmín. Probablemente es uno de los más bellos cultivares de Acer palmatum en otoño.

Grupo Palmatum:
- la variedad aoyagi (ukon), que en japonés significa "coral verde" ("ao" = verde y "yagi" = coral), con hojas de color verde lima en verano y amarillas en otoño. Se le considera el compañero de color "verde" de la variedad sangokaku.

- la variedad arakawa, que en japonés significa "tronco rugoso", con las hojas amarillas en otoño y verdes el resto del año, con la corteza del tronco de textura rugosa y acorchada.

- la variedad atropurpureum (tanabata), con hojas de color rojo oscuro hasta el otoño, doblemente aserradas.

- la variedad chishio, que significa "sangre", con hojas de color carmín cuando brota en primavera, verde en verano y naranja-escarlata en otoño.

- la variedad deshojo, bastante conocida, con hojas de color rojo carmín en primavera que se transforman en verdes con un tono rojizo o bronce.

- la variedad kagiri nishiki (kagiri o roseo-marginatum) de hojas bastante pequeñas, de 5 a 7 lóbulos, de color verde con borde de color blanco o rosa variegado y aserrado de forma irregular.

- la variedad sango kaku o senkaki. Sangokaku significa "torre de coral" y tiene la corteza de los brotes jóvenes de color rojo brillante como el coral, con hojas de color verde claro, color rosa cuando brotan y naranja a rojo claro en otoño. En ocasiones se le confunde con la variedad corallinum, pero son variedades diferentes.

- la variedad seigai, con hojas de color rojo púrpura, rosa oscuro o bronce durante la primavera, verdes durante el verano y de tonos rojo fuego durante el otoño. En ocasiones se le confunde con la variedad seigen.

Grupo Matsumurae:
- variedad beni shi en: con hojas de color rojo rosado cuando brotan y luego cambian al púrpura y luego al verde, pasando por el amarillo. Al final del verano y comienzo del otoño las hojas toman color dorado con los bordes variegados en rosa.

Grupo Dissectum:
- la variedad disectum (matsukaze), con hojas de color verde de 7 lóbulos, que se tornan amarillas en otoño, con la silueta finamente dibujada y dividida.

- la variedad disectum atropurpureum o disectum ornatum (akai-washino-o),cuyas hojas aparecen primero de color rojo-marrón y luego verde-marrón claro, con la silueta finamente dibujada y dividida.

- la variedad disectum garnet, o simplemente garnet, con hojas de color rojo púrpura oscuro o rojo granate, y la silueta finamente dibujada y dividida.

Grupo Dwarf:

- la variedad seigen (foto izq.), con hojas de color carmesí en primavera, verdes en verano y amarillas en otoño.

- la variedad kashima, en la cual las hojas cuando brotan son de color verde amarillento con los bordes de color carmín o rosado, y luego en otoño se transforma en tonos amarillos.